Peñarol igualó 2-2 ante Miramar en el Silvestre Landoni de Durazno y resignó dos puntos de oro en su lucha por el Campeonato Uruguayo.
El aurinegro se presentaba en el interior del país ante uno de los peores equipos del campeonato, con la intención de ratificar su favoritismo y volver a sumar de a tres en el Clausura. Sin embargo, la historia comenzó rápidamente favorable al Cebrita, que se adelantó en el score por intermedio de Denis Olivera.
El carbonero acusó el golpe y se fue a por todas en busca de la igualdad, pero Juan Moreno agigantó su figura y evitó la caída de su arco una y otra vez. Sobre el cierre de la primera parte la sorpresa fue aún mayor, luego de que Heras pitara -vía VAR- un penal de Milans que Esteban Da Silva transformó en gol: 2-0 Miramar y pelota al medio.
Para el segundo tiempo, Aguirre movió el banco y mandó a la cancha, entre otros, a Matías Arezo. El 19 se puso el equipo al hombro y de inmediato comenzó a inquietar las cercanías de Moreno. Tanto, que estampó el descuento con un golazo que le devolvió la energía al aurinegro.
Minuto más tarde, el mismísimo Arezo aprovechó un buen envío de Muhlethaler y firmó el 2-2 para delirio del público mirasol, que comenzó a vibrar con la remontada. Silvera la tuvo, pero su cabezazo fue a parar nuevamente a uno de los guantes de Moreno.
Con Peñarol lanzado al ataque la última fue para Miramar, que tuvo el tercero en un mano a mano que no llegó a la red. Heras pitó el final y el encuentro murió en un amargo empate para el mirasol, que resigna dos unidades ante uno de los equipos más débiles del torneo.