El futbolista del Club Nacional de Fútbol, Romulo Otero, se mostró entusiasmado con su llegada al fútbol uruguayo y, en Fuera de Juego, compartió algunas de sus experiencias y primeras impresiones sobre su adaptación al equipo y al país.
Otero, quien tuvo la oportunidad de disfrutar el clásico desde el banco, destacó la energía de las hinchadas. "Me tocó disfrutar desde el banco este clásico, pero me llamó la atención el color de las hinchadas", expresó el mediocampista, quien también se mostró atento a las indicaciones de su entrenador, Martín Lasarte. "Lasarte no me pidió mucho, solo que hiciera lo que sé hacer y que estuviera atento a la zona defensiva", añadió.
El futbolista venezolano recordó el momento en que ingresó al campo justo cuando el delantero carbonero, Diego García, anotó el gol, y señaló lo que le dijo a su compañero Herazo en ese instante: "Le dije a Herazo que este partido no lo podemos perder". Otero también destacó su habilidad con la pelota parada, mencionando que uno de sus puntos fuertes es su pegada: "Tengo buena pegada de pelota quieta, y siempre me gusta jugar atrás del 9, aunque me puedo adaptar a jugar por la banda."
El mediocampista también elogió a Leo Fernández, quien ha sido un referente en la ejecución de tiros libres en el campeonato, y confesó que su buen manejo del balón lo hace destacar. "Leo Fernández le pega muy bien, tiene mucha calidad y es un gran ejecutante que tiene el campeonato", afirmó Otero.
El futbolista también reveló que tiene una relación cercana con el delantero Eduardo Vargas, con quien comparte representante, y detalló cómo fue su proceso de decisión para unirse a Nacional. "Me preguntó qué tal el país y si el equipo era competitivo, y eso fue lo que ayudó a decidirse por venir a Montevideo", comentó.
Respecto a su llegada a Uruguay, Otero recordó el primer contacto con Flavio Perchman, dirigente de Nacional, quien le mostró una gran sinceridad: "Lo primero que me dijo fue que en mi casa iba a dormir todas las noches. No me habló nada de Nacional ni de la historia del club, me sorprendió su sinceridad", explicó.
Otero también comentó sobre la intensidad de los entrenamientos y el significado de los clásicos en el fútbol uruguayo: "Lo primero que me marcaron mis compañeros es que acá los clásicos hay que ganarlos. La semana previa, el entrenamiento se vive muy diferente, y en eso es distinto que Brasil", señaló.
En cuanto a su adaptación física, Otero mencionó que llegó con dos meses de inactividad y que la puesta a punto fue un proceso desafiante, aunque confía en estar en su mejor forma en un par de semanas. "Los profes consideran que en 15 días estaré a mi plenitud", agregó.
Finalmente, el futbolista compartió algunas de sus impresiones sobre la infraestructura del fútbol uruguayo, mencionando que aunque en Brasil jugó en estadios de gran nivel, la adaptación a canchas de menor calidad es algo con lo que ya está familiarizado. Además, destacó la calidez de sus compañeros, como Diego Herazo y Julián Millán, con quienes formó una buena relación desde su llegada al club.
Con una adaptación que continúa en marcha, Otero está listo para seguir demostrando su talento en el fútbol uruguayo y contribuir al éxito de Nacional en el torneo local.
