En Esto es Futbol recibimos al entrenador argentino Ricardo Caruso Lombardi.
“Ir a dirigir a Uruguay fue una apuesta mía. Me sirvió muchísimo porque veo que estoy bien y que tengo las mismas ganas de siempre”.
“No me dejaron trabajar. De 7 partidos debería haber ganado 4. Con Nacional y con River nos perjudicó mal el VAR”.
“Los árbitros y los cuartos árbitros me trataron muy mal en Uruguay. Buscaron la manera de sacarme de encima y esto fue lo que más me dolió”.
“Renuncié porque no me dejaron trabajar. El Tribunal de Disciplinas me dio 7 partidos de suspensión. El Tribunal de Disciplinas hace todo tan mal como los árbitros VAR”.
“Las 7 fechas de suspensión que me dio el Tribunal de Disciplinas que las cumpla el perro pluto. Yo no las voy a cumplir”.
“Los árbitros me trataron muy mal en Uruguay. Cuando les daba la mano, a no ser 1, el resto me daba la mano flojita como si yo tuviera una enfermedad”.
“Lo que le tenía que decir a los dirigentes del fútbol uruguayo se los dije en la cara. Hicieron lo imposible para que yo me vaya”.
“¿Qué técnico del fútbol uruguayo se quejó como yo en el Micrófono de Tenfield? Ninguno, porque no los dejan”.
“Quiero que los árbitros hagan las cosas bien y que le dejen de hacer caso a los dirigentes”.
“Los árbitros en Argentina me dicen: ‘Ricardo no seas malo. Sabes que si hago esto me sacan del sistema’”.
“En Uruguay a los árbitros les decía ‘Hola’ y me sacaban amarilla por nada”.
“A los dirigentes de Miramar les llegó que si seguía Caruso estaban en el horno”.
“Tengo demasiada dignidad, por eso me fui. Prefiero hablar como hablé contra Nacional y contra River. Me importa tres pelotas lo que digan los dirigentes. Hablo porque no me gustan las injusticias”.
“Me están acusando de algo que no hice. Lo que dije no fue un insulto racista. Imagínate si yo me enojara por cada vez que en la cancha me gritan ‘Gordo de mierda’”.
“El árbitro me expulsó mal (Feres). Yo no lo había insultado. Después que me expulsó estuve mal en lo que le dije y me hago cargo”.
“Me voy totalmente decepcionado con la dirigencia de Uruguay y con el arbitraje uruguayo”.
“Los dirigentes y los árbitros se tienen que replantear muchas cosas. Los técnicos y los jugadores no pueden ser títeres de ellos. Somos compañeros de trabajo”.
